Sobre el blog

De ese baúl que un día abrí y de donde fluyen antagonismos, emociones, amaneceres. Mi mundo interno.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Álvarez y Coenda muestran UNIVERSOS en ACIC


Lucía Soledad Álvarez 
Óleos y acuarelas
Arquitecta | Artista plástica
habitarelarte.blogspot.com.ar

Valeria Coenda
Fotografía
Fotógrafa aficionada | Astrónoma





Inauguración: Jueves 29 de agosto, 2013 | 20hs.
Lugar: Galería ACIC. Av. Maipú 350. Córdoba.
Días: de lunes a viernes
Horario: de 9 a 19:30hs.
Duración: hasta el 27 de septiembre, 2013.

viernes, 9 de agosto de 2013

Vuelo


Fotografía que participó en la muestra de "Los Andariegos" de la Escuela La Mirada Fotográfica, realizada en el Buen Pastor del 6 al 21 de Enero de 2012.


lunes, 8 de abril de 2013

La linea. Esa linea estrecha que separa lo supremo de lo decadente.
La sonrisa  fingida de una mirada placentera. Lo oscuro de lo totalmente claro.
Las apariencias de lo que es real. Lo real, de los sueños.
Momentos diminutos donde la quietud invade los caminos internos.
Y la brisa es la más suave de todas. Y los perfumes invaden los rincones.
Momentos que no parecen tener fin, donde la angustia inunda de lágrimas los surcos del terreno.
Y la tempestad cubre con grisura cualquier destello subsistente.
Y el aroma a tierra da comienzo a esa lluvia que nace desde adentro.
Es esa linea, que divide la clama de la tormenta, lo lúgubre del amanecer tardío.
Mas lo diminuti, lo infimo... son las herramientas más preciadas
para atravesar los senderos oscuros.
Cuando llega el momento. El instante. En el que se cruza la linea.

Córdoba, 31 de Marzo de 2007

jueves, 21 de marzo de 2013

Puertas cerradas

Puertas, entre abiertas, oscuras.
Sombrías. Un tinte siniestro.
Un grito de dolor. Estremecimiento.
Un corazón solitario en el camino,
un corazón acorralado por la entropía.
Acorralado por la hojarasca que
deliña de ocre los puñales que lo acechan.
¡Silencio!

20 de Marzo 2013

jueves, 22 de marzo de 2012

Los Justos

Un hombre que cultiva un jardín, como quería Voltaire.
El que agradece que en la tierra haya música.
El que descubre con placer una etimología.
Dos empleados que en un café del Sur juegan un silencioso ajedrez.
El ceramista que premedita un color y una forma.
Un tipógrafo que compone bien esta página, que tal vez no le agrada
Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de cierto canto.
El que acaricia a un animal dormido.
El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho.
El que agradece que en la tierra haya Stevenson.
El que prefiere que los otros tengan razón.
Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo

jueves, 18 de agosto de 2011

El Budismo

por Jorge Luis Borges

El tema de hoy será el budismo. No entraré en esa larga historia que empezó hace dos mil quinientos años en Benares, cuando un príncipe de Nepal - Siddharta o Gautama -, que había llegado a ser el Buddha, hizo girar la rueda de la ley, proclamó las cuatro nobles verdades y el óctuple sendero. Hablaré de lo esencial de esa religión, la más difundida del mundo. Los elementos del budismo se han conservado desde el siglo v antes de Cristo: es decir, desde la época de Heráclito, de Pitágoras, de Zenón, hasta nuestro tiempo, cuando el doctor Suzuki la expone en el Japón. Los elementos son los mismos. La religión ahora está incrustada de mitología, de astronomía, de extrañas creencias, de magia, pero ya que el tema es complejo, me limitaré a lo que tienen en común las diversas sectas. Éstas pueden corresponder al Hinayana o el pequeño vehículo. Consideremos ante todo la longevidad del budismo.

Artículo completo.

miércoles, 19 de enero de 2011

Alguien



Un hombre trabajado por el tiempo,
un hombre que ni siquiera espera la muerte
(las pruebas de la muerte son estadísticas
y nadie hay que no corra el albur
de ser el primer inmortal),
un hombre que ha aprendido a agradecer
las modestas limosnas de los días:
el sueño, la rutina, el sabor del agua,
una no sospechada etimología,
un verso latino o sajón,
la memoria de una mujer que lo ha abandonado
hace ya tantos años
que hoy puede recordarla sin amargura,
un hombre que no ignora que el presente
ya es el porvenir y el olvido,
un hombre que ha sido desleal
y con el que fueron desleales,
puede sentir de pronto, al cruzar la calle,
una misteriosa felicidad
que no viene del lado de la esperanza
sino de una antigua inocencia,
de su propia raíz o de un dios disperso.

Sabe que no debe mirarla de cerca,
porque hay razones más terribles que tigres
que le demostrarán su obligación
de ser un desdichado,
pero humildemente recibe
esa felicidad, esa ráfaga.

Quizá en la muerte para siempre seremos,
cuando el polvo sea polvo,
esa indescifrable raíz,
de la cual para siempre crecerá,
ecuánime o atroz,
nuestro solitario cielo o infierno.

martes, 16 de febrero de 2010

Sentires


Quién soy, sino las incógnitas de palabras ausentes.
De interrogantes no formulados.
Quién, sino un despojo de sentidos,
de ausencias y presencias, de oscuridades y silencios.
Quién, sino la que ansía la luz de la mañana,
la luz plena, la luz calma, la luz real...
Y obtiene el resplandor ennegrecido de la arboleda
de aquel bosque ...
Quién soy, sino la que deambula por corredores
interiores palpando posibles ventanas.
Quién soy, sino esa, que ansia, que ama, que espera.

Febrero, 2010

lunes, 14 de septiembre de 2009

Años ...

La piel se arruga,
El pelo se vuelve blanco,
Los días se convierten en años...
Pero lo importante no cambia;tu fuerza y tu convicción no tienen edad.Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.Detrás de cada logro, hay otro desafío.Mientras estés vivo, siéntete vivo.Si extrañas lo que hacías vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas...Sigue aunque todos esperen que abandones.No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.Cuando por los años no puedas correr, trota.Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.
Pero nunca te detengas!!!
Autora: Madre Teresa de Calcuta

jueves, 13 de agosto de 2009

Yo no sé donde nací,
ni tampoco sé quién soy.
No sé de dónde he venío
ni sé para dónde voy.

Soy gajo de árbol caído
que no sé dónde cayó.
¿Dónde estarán mis raíces?
¿De qué árbol soy rama yo?


Coplas populares de Bayacá, Colombia.
Memoria del Fuego II: Las caras y las máscaras.
E. Galeano